Nazar J, Bastidas E, Lema G.
Rev Chil Cir. Vol 66 – Nº 2, Abril 2014; pág. 188-193
Resumen:
Todo paciente que se va a someter a un procedimiento quirúrgico, con anestesia, necesita una evaluación preoperatoria, siempre importante para el proceso quirúrgico. La mayoría de las veces, la evaluación clínica es suficiente para establecer el riesgo perioperatorio y determinar los factores de riesgo del paciente susceptibles de ser modificados durante el período cercano a la intervención, sin necesidad de recurrir a exámenes de apoyo
complementarios ni interconsultas a especialistas. En la actualidad, la tendencia de los especialistas es solicitar los llamados exámenes preoperatorios “de rutina”, muchas veces sin un análisis previo de la historia clínica y examen físico. Se ha demostrado que un paciente joven y sano, sometido a una cirugía de forma electiva, no necesita de exámenes previos a la intervención quirúrgica. Estos exámenes preoperatorios aumentan los costos en salud y casi nunca cambian significativamente la morbimortalidad perioperatoria. Exámenes como radiografía de tórax, electrocardiograma, hematocrito/hemoglobina, pruebas de coagulación, recuento de plaquetas, glicemia y test de embarazo tienen indicaciones precisas y no deben solicitarse rutinariamente a toda la población quirúrgica.
No Comments Yet